¿Por qué es importante reemplazar los pomos y pomos de las puertas?

Hay varias razones por las que desea mantener los pomos y manijas de las puertas en buen estado de funcionamiento.

Seguridad: Los pomos y perillas viejos o dañados pueden comprometer la seguridad de su hogar u oficina al facilitar la entrada de intrusos. Un pomo o manija nuevos de alta calidad pueden mejorar el mecanismo de bloqueo y brindar mayor seguridad.

Función: Las perillas y manijas desgastadas o dañadas pueden dificultar la apertura y cierre de las puertas, causando molestias y frustración. Reemplazarlos asegurará que su puerta funcione correctamente y sin problemas.

Estética: Los pomos y manijas de las puertas pueden mejorar la apariencia general de una habitación o espacio. Reemplazarlos puede ayudar a renovar el aspecto de su hogar u oficina, haciéndolo lucir más moderno y atractivo.

Herramientas que necesitas
Para pomos y manijas de puertas, necesitará las siguientes herramientas:

Destornillador/alicates/cinta métrica/martillo (opcional; puede ser necesario si es necesario ajustar el pestillo o la placa de cierre)/taladrar un orificio (opcional, si el nuevo pomo o manija requiere un orificio más grande que el existente)

Es importante tener en cuenta que las herramientas específicas necesarias pueden variar según el tipo de pomo o manija que se reemplace. Asegúrese de consultar las instrucciones del fabricante para obtener orientación sobre las herramientas y materiales necesarios para su pomo o manija de puerta específica.

Paso 1: retire la puerta o manija vieja
Para quitar un pomo o pomo de puerta viejo, siga estos pasos:
Busque tornillos o sujetadores: busque tornillos u otros sujetadores que sujeten el pomo o la manija en su lugar. Por lo general, están ubicados en el interior de la puerta o en un panel alrededor de una perilla o manija. Algunas manijas de las puertas pueden tener un tornillo de fijación en la base.

Retire los tornillos o sujetadores: use un destornillador para quitar los tornillos u otros sujetadores que sujetan la perilla o manija vieja en su lugar. En algunos casos, los tornillos pueden estar cubiertos por una placa embellecedora o una cubierta y se pueden quitar haciendo palanca suavemente.

Retire la perilla o manija vieja: La perilla o manija vieja debe ser fácil de quitar después de quitar los tornillos o sujetadores. Simplemente sáquelo de la puerta, teniendo cuidado de no dañar los herrajes circundantes.

Retire cualquier hardware restante: Dependiendo del tipo de pomo o manija de la puerta, es posible que haya otros componentes de la puerta que deban retirarse, como pestillos, placas de cierre o paneles. Por lo general, esto se puede quitar con unos alicates o un destornillador.

Tenga cuidado al retirar pomos o manijas de puertas viejas, ya que pueden haber bordes afilados u otros peligros. Además, algunas manijas de puertas antiguas pueden contener otros materiales peligrosos, por lo que se deben tomar las precauciones adecuadas al manipularlas.

Paso dos: instale una puerta o manija nueva
Antes de instalar hardware nuevo, consulte las instrucciones del fabricante para asegurarse de que estén incluidos todos los componentes necesarios. Ensamble su nuevo pomo o manija de acuerdo con las instrucciones, asegurándose de que todos los tornillos y sujetadores estén apretados. Luego realice los siguientes pasos:

Inserte el nuevo pestillo o eje: si los nuevos herrajes de la puerta incluyen un pestillo o eje, insértelo en el orificio correspondiente en el costado de la puerta. El pestillo o eje debe deslizarse fácilmente y quedar al ras con el borde de la puerta.

Coloque la perilla o manija exterior: Coloque la perilla o manija exterior en el eje, alineando todos los orificios para tornillos con los orificios en el panel o placa embellecedora. Inserte los tornillos en los orificios y apriételos con un destornillador.

Instale una perilla o manija interior: siga los pasos anteriores para los herrajes de puertas interiores.

Instale cualquier complemento: si necesita instalar complementos, como placas o paneles de cierre, siga las instrucciones del fabricante.

Paso tres: pruebe los nuevos herrajes para puertas
Después de que todo esté instalado, pruebe los nuevos herrajes de la puerta para asegurarse de que todo funcione correctamente. Puede girar la perilla o la manija para asegurarse de que funcione suavemente y sin resistencia. Luego sigue estos pasos:

Gire la perilla o palanca para enganchar el pestillo o perno. Asegúrese de que el pestillo o el pasador estén completamente extendidos hacia la placa de cierre o la placa del pestillo y que la puerta no se pueda abrir sin girar la perilla o la palanca.

Verifique la alineación de la placa de cierre o la placa del pestillo para asegurarse de que el pestillo o el perno estén correctamente alineados y completamente enganchados. Si es necesario, utilice un destornillador y un martillo para ajustar la posición de la placa de cierre o del pestillo.

Si el nuevo pomo o perilla de la puerta viene con cerradura, pruébela para asegurarse de que funcione correctamente. Inserte la llave, gírela para bloquear y desbloquear la puerta y asegúrese de que el cerrojo esté completamente extendido y retraído.